jueves, 7 de enero de 2016

Papá, por favor, consígueme la luna

Eric Carle (Siracusa, Nueva York, 25 de junio de 1929) es un escritor e ilustrador de libros infantiles estadounidense, criado en Alemania. Ha ilustrado más de setenta libros, y vendido 88 millones de copias. 

  • Número de páginas: 37
  • Encuadernación: Tapa dura (29 x 21 cm)
  • Editorial: KóKINOS
  • Existencia de troquelados
  • A partir de 4 años

El título Papá, por favor, consígueme la luna, refleja exactamente lo que ocurre en la historia. La portada está dirigida al niño, ya que es muy grande la ilustración y la letra del título es pequeña. Por su parte la contraportada es irrelevante ya que únicamente hay 8 estrellas amarillas dibujadas.

Argumento: una noche Mónica se asomó por la ventana, vio la luna y quiso jugar con ella, por lo que su padre, colocando una escalera muy larga en una montaña muy alta, llegó hasta la luna para decir que su hija quería jugar con ella. La luna, le dijo que cada noche se irá haciendo más pequeña para que pudiera bajar junto a Mónica. Cuando disminuyó lo suficiente, el padre le bajo la luna a su hija para que jugara y la abrazara. Sin embargo, cada vez era más pequeña hasta que desapareció. Pero un día empezó a salir en el cielo una pequeña rayita de luz que poco a poco se fue haciendo más grande.

Los principales temas que aborda son: los sueños, lo que es capaz de hacer un padre por la felicidad de un hijo y los caprichos de los niños que a veces son exagerados y los padres se los conceden.
La estructura narrativa es la siguiente:
  • Planteamiento: Mónica ve la luna y quiere jugar con ella
  • Nudo: su papá sube a hablar con ella y esta le dice que bajará cuando sea lo suficientemente pequeña. Consigue bajar y jugar con Mónica, pero la luna se sigue haciendo pequeña y desaparece.
  • Desenlace: desde su ventana un día Mónica ve que la luna está empezando a crecer de nuevo.

La historia está narrada en tercera persona y el narrador es omnisciente y está ausente de la historia. Se desarrolla en un espacio cerrado (la casa) y en uno abierto (el cielo y el espacio). La historia está escrita en un pasado intemporal.
La historia es inverosímil, ya que es completamente imposible llegar a la luna subiéndote a una escalera encima de una montaña y además es irreal que la luna baje a la tierra disminuyendo su tamaño.
Los personajes son Mónica, que es la protagonista; el padre, que es el ayudante de la protagonista y la luna.
Con respecto a las ilustraciones, están hechas con acuarela y se nota claramente las pinceladas, sobre todo en los fondos azules. Los colores empleados son oscuros para simular la noche y abundan los azules, morados y verdes. El ilustrador no ha tenido especial cuidado para no salirse o “manchar” con huellas, con el pincel o con la mezcla de otros colores ni tampoco para perfeccionar los detalles. Sin embargo se entiende lo que es cada cosa perfectamente. 


Con respecto al lenguaje es muy claro y sencillo, con un texto muy breve, con tan solo una frase por página. No frecuenta el uso de figuras retóricas ni existe rima alguna.
Es importante hacerles ver a los niños que es bueno luchar por sus sueños y ser ambiciosos, pero siempre hasta un cierto punto porque hay que ser conscientes de que no todo se puede lograr y que hay cosas que tienen que permanecer donde están.
Lo trabajaría en el aula porque los niños pueden manipular el cuento y abrir las hojas hacia arriba, hacia abajo y hacia los lados y por los valores que se transmiten. Pero considero que es mejor que este cuento se trabaje en familia para que vean los padres que no siempre hay que consentir todo lo que quieren los niños.
Además, se podría impulsar a que los niños hicieran sus propios dibujos con acuarelas.










- Bibliografía 



Realizado por: Belén Pérez Trillo 

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