lunes, 4 de enero de 2016

La princesa que no sabía estornudar

 José Cañas: ejerce la docencia en el I.E.S. Clara Campoamor. También es profesor de Expresión Dramática Infantil y Juvenil. Durante ocho años fue Asesor de Lengua y Literatura Castellana para la Enseñanza Secundaria. Es Director del Colectivo de Teatro Gianni Rodari y coordinador de la colección Teatro de la editorial Everest. También coordina el Congreso Nacional de Literatura Infantil y Juvenil Ciudad de Lucena. Es autor de diversos libros de teatro y expresión dramática y de obras de literatura infantil y juvenil. Colabora en revistas especializadas y en varias televisiones con programas de teatro y educación y animación lectora. También imparte cursos y conferencias sobre el mundo de la infancia y el teatro. Ha obtenido diversos premios y reconocimientos por su labor desarrollada en el colectivo teatral Gianni Rodari. En el año 2002 fue nominado al Premio Nacional de Teatro Infantil y Juvenil
Rocío Martínez: ilustradora del cuento. Licenciada en Bellas Artes. Desde 1990 se dedica profesionalmente a la ilustración de libros infantiles y juveniles con distintas empresas del sector españolas y extranjeras. Desde 1999 publica también como autora de alguno de sus libros, alguno de los cuales han sido traducidos a coreano, portugués, inglés y brasileño. Ha sido seleccionada en dos ocasiones por la SEP (Secretaría de Educación Pública de México), y una con el White Ravens por la International Youth Library (IYL) Alemania.

En este cuento de teatro de guiñol no aparece la edad de los destinatarios, pero en la contraportada aparece primeros lectores, por lo que se puede entender que va destinada a los más pequeños. Consta de 48 páginas. En la portada aparecen los personajes de guiñol de la princesa, la reina, el rey y los ratones.

La historia trata sobre una princesa que no sabía estornudar, y se empeñaba en aprender porque quería ser como el resto de niños del palacio, así que intentaron buscar una solución. Llamaron a las personas más inteligentes del palacio pero ellos no dieron con la solución. Hasta que un día los soldados de palacio cazaron a un ratón que andaba por allí y la princesa al tratar de salvarlo estornudó, el motivo del estornudo fue el ratón que esta en contacto con el polvo, de ese modo la princesa aprendió a estornudar y como agradecimiento se hizo amiga de los ratones que todos los días la visitaban para jugar con ella y hacerla estornudar.

Tal y como el título dice, este libro trata sobre una princesa que no sabía estornudar
Este libro de teatro sigue la siguiente estructura narrativa:
- Introducción: introducción que hacen los ratones de la historia, contando que la princesa era muy querida y no sabía estornudar.
- Nudo: el proceso que hay hasta que la princesa aprende a estornudar, donde aparecen todos los personajes.
- Desenlace: la princesa aprende a estornudar gracias a la ratita.

Está narrada con los diálogos de los distintos personajes, que son quienes cuentan la historia. Los narradores, que también son personajes de la historia, son los dos ratones, ellos son quienes introducen la historia y cuentan el final. Toda la historia transcurre en un día y se desarrolla dentro del palacio donde vive la princesa.
El conflicto mediante el cual transcurre la acción es el que la princesa no pueda estornudar, que acaba con que al final lo consigue gracias a los ratones de palacio. Se trata de una única acción dramática ya que no está separado en escenas ni actos.

Como se trata de un teatro de guiñol, los personajes son títeres.
- Protagonista: la princesa Alida, guapa y rubia como el sol. No sabía estornudar.
- Secundarios: los soldados del palacio (Soldadón, Soldadote y Soldadillo), la reina Araula, el rey Gustolfo V, el bufón Tanero, el sabio Doroteo, la hada Aguada, el ratón Bigotes y la ratita Pepita. 


En las ilustraciones los personajes aparecen como si fueran títeres. Están repartidos por el escenario y vestidos según su papel. El fondo es un tablero gris y blanco y las imágenes están cargadas de color, son planas ya que los títeres no están hechos en tres dimensiones. En todas las páginas aparece el telón, de color rojo, en los extremos de ambas hojas.



Este libro me parece muy divertido para los niños que se inician en la lectura. Trata un tema que les puede resultar gracioso y además entretiene. El tipo de letra empleada me parece correcto ya que es muy sencilla, en mayúsculas y en un tamaño grande para poder leerla con facilidad por los más pequeños. Creo que es útil para trabajar en infantil temas de sentimientos, para saber cómo se sentirían ellos si les pasara algo así.

Se puede realizar un teatro a partir de este cuento en el colegio, realizando actividades en torno a todo lo que se hace para preparar una obra de teatro. Podemos ajustar el texto con los alumnos, o crear nuestra propia historia, metiendo nuevos personajes o cambiando los sucesos. Los niños pueden realizar el vestuario con ropa vieja o materiales reciclados. También se puede realizar el decorado, tal cual aparece en el libro, o dejándoles hacerlo según ellos lo imaginen. Por ultimo podemos hacer carteles de publicidad, como hacen las compañías de teatro y colgarlas por el colegio para que todo el mundo venga a verla.

Me parece que con este libro y con todas las actividades que se pueden hacer a partir de él, podemos dar a conocer a los más pequeños este maravilloso mundo que es el teatro.

Por último, quiero destacar que yo y mis compañeras del blog hemos hecho una representación de este libro que se puede ver en la parte de representaciones o en el siguiente enlace:
 

Realizado por: Sara Núñez Gamarra

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