jueves, 7 de enero de 2016

La comedia de los ogros


Autores e ilustradores:

Fred Bernard 1 de septiembre de 1969,  Beaune, Francia. Estudió Ciencias Naturales antes de entrar en Bellas Artes, después se incorporó al colegio Emile Cohl en Lyon donde conoció a su amigo y colaborador François Roca.
François Roca, nació en 1971 en Lyon, Francia, y realizó posteriormente estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes de París. Asistió también a los cursos de Emile Cohl en Lyon hasta 1998.Su gran pasión era la pintura, y fue lo que le llevó a ilustrar álbumes infantiles. El primero, Solinké du gran fleuve apareció en 1996, y fue merecedor de numerosos premios, entre ellos el Chrétien de Troyes. Desde entonces no ha parado de cosechar elogios, buenas críticas y premios. Entre ellos cabría citar el Sorcieres, el Alfonse Daudet o el Jérome Main.
Su gran pareja profesional es, y esperemos que siga siendo, su amigo Fred Bernard, con el que estudió en Lyon. Juntos han colaborado en numerosos libros, entre los que están el magnífico álbum Le train jeune, Ushi, Le secret des nuages…



A cerca de la obra:
La comedia de los ogros trata de un niño ogro que quiere de regalo un niño humano, el padre advierte que es muy peligroso salir del bosque, pero aun así su madre insiste y le convence, por eso, el padre de Vermeer, el niño ogro le regala un niño de ocho años llamado Pablo, Pablo esta asustado porque piensa que se lo van a comer, pero Vermeer solo le dice que no se lo va a comer, que él quiere ver el mar pero que está muy lejos y no puede cruzar el bosque ya que los humanos son muy peligrosos, Pablo convence a Vermeer de que juntos pueden ir a ver el mar pero con la condición de que luego él sería libre y volvería con su familia. En el siguiente acto, los humanos atrapan a Vermeer y se lo entregan al rey, pero Pablo y su hermana consiguen salvarle y Vermeer vuelve a casa con su familia.
Esta obra consta de tres actos, que se corresponden al planteamiento, nudo y desenlace:
El primer acto: El planteamiento, donde los ogros padres deciden regalarle a Vermeer un niño humano por su nuevo diente, al dárselo, este hace un trato con el niño Pablo para ir a ver el mar y así, poder volver a su casa.
En el segundo acto: El nudo, a Vermeer lo atrapan los humanos, Pablo intenta convencerle de que él no ha sido el traidor, que su familia le estaba buscando y por eso lo han atrapado, a Vermeer lo encierran y Pablo, junto a su hermana, promete rescatarle
En el tercer acto: El desenlace, donde Pablo consigue rescatar a Vermeer y a todas las otras criaturas fantásticas que tenia el señor.
En esta historia no hay narrador, al principio de cada escena hay unas muletillas que introducen a los personajes que actúan en esa escena y el escenario que se encuentran, pero todos los hechos son a base de diálogos entre los personajes.
En cuanto a los personajes de esta historia, tenemos a los principales que son Pablo, un niño humano de ocho años y Vermeer, un ogro también de ocho años, al principio no se llevan bien pero luego acaban siendo amigos.
Los personajes secundarios encontramos a: los padres de Vermeer, los padres de Pablo, su hermana, los guardias, y los cazadores.
Las ilustraciones de este libro son claras, se reconoce fácilmente a los personajes, pero no son ilustraciones vivas, con colores cálidos, son más bien colores oscuros, que dan la impresión de ser ilustraciones tristes.
Esta obra no la recomendaría a un público infantil, si podría ser leída pero no representada, creo que es una obra compleja, con diálogos largos y un poco complicados, además, si se representa a un publico infantil igual no entendería en su totalidad, ya que, el escenario, es decir, el decorado, también es complejo, haría falta un bosque, una torre, el mar…
Más bien me parece una obra para ser leída en clase porque refleja el tema de los prejuicios, como todos piensan que los ogros comen personas y en realidad a lo que se dedican es a pintar, refuerza la amistad, ya que Pablo y Vermeer al principio no se llevan bien pero al final Pablo le rescata y le regala su caracola para que pueda escuchar el mar y así nunca se olvide de él, la bondad, también está presente en la obra, ya que Pablo no solo rescata al ogro, rescata a todas las criaturas que hay en las jaulas.
Por eso creo, que si se representase, sería conveniente que lo hicieran niños a partir de 10 años en adelante.

Realizado por: Carolina Pla Vellisco



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